Qué tal va todo ? Espero que muy bien !
«Avanzando juntos» fue uno de los lemas de la última reunión de socios de Deloitte a la que asistí. Lo he escogido porque creo que resume bien lo que han significado para mi los últimos 26 años de actividad profesional. Avanzando siempre, creciendo siempre en lo profesional y en lo humano, siempre con personas absolutamente excepcionales desde todas las ópticas. Un privilegio del que estoy y siempre estaré agradecido y orgulloso.
Hecha esta entrada directa desde mi corazón, paso ya a comentaros que en este post totalmente biográfico, voy a tratar de explicar resumidamente el impacto de la enfermedad en la parcela laboral o profesional, y en concreto, en mi carrera profesional. Antes de nada, recordemos que la enfermedad es tan compleja y si me permitís, aún tan desconocida, que no hay dos personas en el mundo que tengan exactamente los mismos síntomas, el mismo cuadro clínico, la misma reacción a la medicación, debido a que cada caso es único. Dicho esto, el impacto de la enfermedad en el desempeño laboral o profesional es distinto para cada afectado. Sólo hay aun punto de convergencia insalvable y es que, tarde o temprano, la evolución de la enfermedad llevará irremediablemente a la incapacidad laboral y por tanto al cese de la actividad por parte del afectado. Es sólo una cuestión de tiempo.
Lógicamente, en todos los casos, antes del cese total de la actividad hay que valorar conjuntamente con la empresa las posibilidades de una reducción de la carga de trabajo, la posibilidad de sustitución de ciertas tareas, en definitiva la flexibilización del trabajo del afectado en aras a su encaje con los problemas que le ocasionen los distintos síntomas de la enfermedad. Es una tarea difícil pero dada la gravedad de la enfermedad no se me ocurren motivos para no valorar siempre detenidamente la posibilidad de una reducción o incluso sustitución de funciones. Toda empresa y empresario se deben o deberían prestar a ello.
La carrera profesional en una Firma líder de servicios profesionales como Deloitte es algo complejo de explicar. Valores como el trabajo en equipo, la generosidad, el compromiso, el sentirse el trabajo como algo propio, la responsabilidad, la ética profesional, la excelencia técnica en el trabajo son valores que uno debe tener y mantener fuertes y firmes desde el inicio hasta el final. Organizaciones piramidales, con una rotación elevada y necesaria para la supervivencia del negocio. Mi caso es un caso de trabajo duro, exigente, constante, serio, es un caso de esfuerzo y perseverancia, dado que no me considero precisamente una persona con un coeficiente intelectual privilegiado. Sigue leyendo «Avanzando juntos (y el impacto de la enfermedad en mi carrera profesional)»