Parkinson; 2021/2022

Post número 175

De nuevo con vosotros. 

Está vez para desearos a todas y a todos que tengáis una buena despedida de este año que se acaba y por encima de todo, desearos que el 2022 sea un año mejor, que nos traiga mucha salud (entendida desde el prisma de cada uno) y mucha felicidad entendida como aquel estado de confort, satisfactorio, agradable, pleno que cada uno siente cuando las cosas van bien, salen razonablemente como uno espera o simplemente, cuando uno se siente animado, optimista y de buen humor o contento.

A veces pienso que los pacientes de Parkinson tenemos una percepción de lo que significa el tiempo distinta de las personas que no tienen esta enfermedad y estoy seguro que no soy el único que piensa así,  debido a que hay que aprovecharlo más intensamente en la medida sabemos que muy probablemente iremos perdiendo autonomía personal.  Hablaba hace poco con una compañera de chat y opinábamos lo mismo sobre la extraña sensación que ahora tenemos cuando empezamos a ver una película o serie en TV, sensación de perder un tiempo al que le damos un valor superlativo.

No obstante lo anterior, al hacer balance del año que se va, a mi me parece que ha cundido mucho, que ha habido momentos, estados y sensaciones de todo tipo y que repasar hacia atrás es muy bueno si lo utilizamos para valorar más el hoy y para encarar con ilusión y mayor motivación el futuro a corto plazo.

El propio Michael J.Fox en una de las entrevistas que le han hecho con motivo del lanzamiento de su cuarto libro, dice que con su edad y tras los casi 30 años desde diagnóstico, no cree que la curación este cerca o mejor dicho, muy cerca.  Pero me atrevería afirmar que acaba su frase como cualquiera de los pacientes haríamos, hablando de esperanza y de que es una esperanza fundada y soportada con unas inversiones y gastos en investigación muy relevantes y prometedoras.

Despido el año haciendo también hago balance de los 25 programas que he tenido la suerte de poder definir, realizar y emitir en Radio Parkies.  Ahora reflexiono sobre la buena acogida que ha tenido por el hecho de haber podido entrevistar a personas relacionadas o afectadas por la enfermedad que nos han dado su punto de vista, desde su posición, facilitándonos información que en algunas ocasiones o en muchas nos han aportado sensaciones positivas, ilusión, motivación, acompañamiento, fiabilidad, contraste.  Han sido creo que 22 programas de 25 y aprovecho para agradecer de nuevo a cada uno de los invitados su amabilidad y su disposición en dedicar una parte de su tiempo a nosotros, a todos nosotros. 

Ha sido, está siendo, otra forma de difundir esta enfermedad, que desde que en agosto de 2016 lancé este blog, ha sido y es mi gran objetivo.

¿Vaso medio lleno, vaso medio vacío?  Yo no soy el más apropiado para hablaros de esto porque mi ADN, no sé ni sabré nunca el motivo, me ha tirado siempre más a verlo algo más vacío.  Ni tampoco hace falta decir que la sociedad, nuestra sociedad, la que formamos todos, premia lo positivo, el éxito, el vaso medio lleno siempre.   Al final, hay que verlo medio lleno digamos que por egoísmo, por sentirse uno mejor pensando en clave optimista y positiva, incluso soñando despierto (que es gratis), y es que igualmente tendremos que luchar duro cada día, cada minuto, cada segundo…..pues vamos a colocarnos en el lado de la balanza que más ventaja teórica nos otorgue.

No sé si estoy filosofando, enrollándome o si ya he perdido el norte pero independientemente de quien haya repartido la baraja, de dónde vengamos, a donde vayamos y cual sea el objetivo y destino de todo este «sarao» llamado vida, tenemos una fuerza interior y un instinto que nos hace mover hacia la supervivencia y eso, siempre ayuda. Rendirse no es una opción. Yo pienso que mientras pueda vivir con una calidad razonable, esto seguirá siendo una aventura extraordinaria.

Eso sí, esta maldita enfermedad nos hace mover a nuestro ritmo, un ritmo distinto al de la sociedad y que debe ser explicado, compartido y conocido por ésta cada vez más y con mayor urgéncia.

Feliz año 2022 !!!!

Parkinson; punto y aparte


Post número 174

En mi «primera vida»


De nuevo aquí con vosotros y hoy con un post especial. Es verdad que todos son distintos y cuando los he ido escribiendo me parecían especiales o únicos, pero hay algunos entre los que incluyo este que son realmente especiales.


El avance de la severidad de los distintos síntomas de “mi Parkinson” durante los últimos meses me han llevado a un proceso inconsciente y a una situación que podría definir como:


• Aislamiento progresivo. Tengo una sensación de estar más aislado ahora que en plena pandemia y ello es consecuencia de haber perdido autonomía personal y, por tanto, depender de otra/s persona/s para realizar algunas tareas cotidianas y para disfrutar saliendo a dar un paseo, o a comprar o a realizar cualquier gestión.


• La enfermedad ha ocupado demasiado espacio en mi día a día y ello puede haberme perjudicado porque, también de forma inconsciente, no ha quedado espacio suficiente para lo realmente importante (mi familia).


• Estado anímico bajo con mucha tristeza, pena, rabia, frustración, etc y algo que no he experimentado hasta ahora: la apatía.


• Ansiedad más constante y con mayor severidad. Todo está entrelazado y tiene una misma causa: el avance de la enfermedad y la proximidad de la intervención quirúrgica (DBS) me han incrementado la ansiedad y ello a su vez ha ido retroalimentando un avance de los efectos negativos de los síntomas y que a su vez han ido incrementando el miedo a la incertidumbre, a no controlar lo incontrolable.


Estoy involucrado en varios proyectos relacionados con la enfermedad y los que me conocéis sabéis que siempre procuro dar lo máximo, me comprometo muy significativamente; en definitiva, mi grado de autoexigencia es máximo porque no sé actuar de otra forma.


Personas muy cercanas me han comentado que observando mi reacción al pedir ayuda (perdida de autonomía personal) ante el empeoramiento de algunos síntomas (dificultad relevante para caminar, dolores y espasmos musculares que hacen de cada noche un pequeño infierno, dificultades para comer y en ocasiones, para comunicarme) parece como si no hubiese aceptado la enfermedad, aún después de 8 años desde el diagnostico y aún tras haber estudiado y difundido tanto y lo mejor que he sabido esta enfermedad que nos ha tocado. Pues igual tienen razón y eso, a pesar de tanto escribir y hablar, aún no lo he aceptado….


Mi corazón me dice que ha llegado el momento de hacer una parada, unas vacaciones, un break hasta dentro de algunas semanas o meses, no lo sé. Necesito no sentir tan cerca al monstruo, no dejarle tanto espacio reduciendo o apretando yo el mío. La verdad es que una compañera y amiga me dijo hace unas semanas que tanto escribir, hacer, entrevistar, difundir por el Parkinson quizás de forma subconsciente le he dejado más protagonismo, más espacio de actuación al monstruo y ello ha causado y explica mi deterioro sufrido estos últimos meses.


Digo siempre que no hay que ser espectador y hay que intentar (y lograrlo) ser activo y lo mantengo, pero siempre que la salud lo permita.

Y este es nuestro gran problema, el de todos, tener una enfermedad tan compleja, con On’s y Off’s, discinesias, subidas y bajadas de nuestro estado emocional, la mayor parte de las ocasiones nos impiden poder pilotar, liderar, seguir adelante con proyectos relevantes que nos motivan y dan sentido a todo esto.


Ahora mismo estoy con este blog que hace 6 años aproximadamente que funciona y va creciendo.


Con la radio (www.radioparkies.com), muy contento y orgulloso pero cansado porque no es nada fácil encontrar personas de reconocido prestigio que acepten ser entrevistados. Luego hay que editar la entrevista, escoger música buena (variada, que pueda gustar a todas y todos), hacer un breve resumen o dar algún tipo de opinión.

El programa del martes 14 de diciembre fue el número 25 con lo que ya puedo decir que he entrevistado a los “players” más relevantes que intervienen en esta enfermedad: pacientes, especialistas en trastornos del movimiento, neurólogos (nacionales e internacionales) psicólogos, logopedas, psiquiatras, fisioterapeutas, investigadores, enfermería neurológica, sociedad catalana de neurología, empresas que prestan servicios a personas dependientes, fundaciones cuyo objeto o misión es encontrar la curación, la Federación española de Parkinson, etc.


El hecho de haber entrevistado a un abanico tan relevante de personas afectadas de una forma u otra por esta enfermedad opino que ha servido para difundir esta realidad, dar a conocer a la sociedad un poquito más de qué va esto del Parkinson.


Y a mí me ha servido mucho para saber dónde estoy, en que “momentum”, hacerme una composición de lugar y recordar aquella frase que escuché hace años y recién diagnosticado: el Parkinson es una carrera de fondo y no hay que luchar contra ella, hay que planificar cómo convivir con ella lo mejor posible, en el mejor clima de respeto posible. Con todo esto, considero que me queda poco relevante que aportar en estos momentos y, por tanto, en breve, no conozco la fecha, haré un break que no sé si será temporal o definitivo. De momento, el programa del próximo martes 21 de diciembre sigue en pie y posiblemente sea un tributo a la Navidad y a la música tan especial que la rodea y que a todos, con mayor o menor medida, nos gusta.


Mi reciente entrada en la Junta Directiva de la ACAP pues es o supone más de lo mismo. Si no me encuentro en condiciones razonables de salud (y digo razonables, no buenas) para poder ayudar, en breve también someteré a replanteamiento inmediato mi continuidad.


Y reitero (porque en algúna ocasión ya he dicho algo similar) que todo esto no es ser ni negativo ni pesimista, es explicar lo mejor posible un estado, un sentimiento, y tratar de ser coherente con mis principios y mi forma de ver las cosas.


Una cosa que sí que haré es leer el último lanzamiento de Michael J.Fox (diagnosticado hace 30 años) No Time Like The Future: An Optimist Considers Mortality; obra en la que nos recuerda que la esperanza es un ejercicio y una disciplina, no solo un sentimiento o incluso un estado mental. Introspectivo y conmovedor,”” No Time Like The Future” es la última entrega de la serie de reflexiones de Fox sobre lo difícil que es ese famoso sentido de la esperanza.


Hasta pronto

PD. Adjunto link a una canción que me gusta, esta vez un cover de la misma, de «Waitin’ on a sunny day».