
No es la primera vez que escribo sobre este tema, pero es que merece la atención reiterada de todos y merecen un reconocimiento constante y que hagamos explícita la gratitud que sentimos hacia ellos las personas que necesitamos de sus cuidados de una forma o de otra, con un grado o con otro.
Tal y como se cita en el Libro Blanco de Parkinson en España, cuidadores son las personas (en algunos casos instituciones) que se hacen cargo de otras que tienen algún nivel de dependencia. Son, por tanto, padres, madres, hijos, otros familiares, personal contratado o voluntarios. Suponen un colectivo cada vez más numeroso que realizan una tarea necesaria y que, sin embargo, es poco visible y reconocida socialmente. Según la encuesta EDAD 2008 (Encuesta de Discapacidad, Autonomía personal y situaciones de Dependencia, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística), el 90% de las personas con Parkinson requiere cuidados personales a diario, con una media de entre diez y catorce horas en las fases más leves. Conforme se desarrolla la enfermedad, el tiempo de cuidados es mayor, y se amplía hasta las 17-18 horas diarias en las fases más avanzadas.
El cuidador apoya a la persona a la que cuida en aquellas actividades necesarias para su bienestar y su calidad de vida que no puede realizar sin ayuda. A grandes rasgos, podrían dividirse en dos tipos: básicas y cotidianas. Las básicas comprenden tareas como bañarse (y otras relacionadas con la higiene), vestirse, comer, acostarse y levantarse de la cama, sentarse y levantarse de un asiento, caminar, subir y bajar escalones. Las cotidianas se refieren a quehaceres como usar el teléfono, ir de compras, cocinar, trabajos domésticos, administrar el dinero, usar medios de transporte, manejar la medicación, hacer gestiones, usar el ordenador…
Por lo general, el perfil de la persona que cuida en nuestro país es el de una mujer (en más de un 80% de los casos), hija de la persona afectada, casada, con dos hijos, ama de casa y que no recibe ayuda de otros familiares.
El objetivo básico de escribir este post es lanzar una llamada de atención para que todos y todas los que tenemos alguna limitación, problema, discapacidad que hace necesaria la ayuda de otra persona para que podamos seguir adelante con nuestra vida cotidiana, lo valoremos en su justa medida y se lo digamos. Hagamos explícita nuestra gratitud, una gratitud constante. En mi caso, es un familiar directo y no remunerado, mi esposa, que saca tiempo del tiempo, se duplica o triplica en las labores domésticas, que seguramente (tal y como expresó un cuidador de entre los que asistieron al encuentro de Unidos contra el Parkinson de Castelldefels) ha pensado una y mil veces aquello de “qué putada!!”. Y es que, si bien todos estamos expuestos a esta y otras enfermedades y toca sólo a unos cuantos, de rebote toca a otros tantos que sin querer se ven envueltos en una vida que también les ha cambiado de forma relevante, mucho más que relevante.
Y por mucho que exprese con palabras lo que siento, probablemente nunca seré capaz de expresarle adecuadamente mi agradecimiento por estar ahí, de día y de noche, siempre dispuesta a ayudarme por mucho cansancio acumulado que exista y sin contrapartida a cambio. Gracias, gracias por decirme siempre que juntos lo superaremos.
Hay («tips») recomendaciones para nuestros cuidadores en bibliografía diversa y en este sentido os facilito que visitéis la página web de la Fundación de Michael J. Fox. Además, el idioma en que está escrito originalmente (el inglés) no debe ser problema debido a que determinados navegadores de internet incorporan la alternativa de traducción automática al castellano.
Adjunto un link a dicha página web https://www.michaeljfox.org/form/caregiving-guide y, en concreto, a una guía gratuita en la que Lonnie Ali, esposa de Muhammad Ali y miembro del Consejo de Fundadores de la Fundación Michael J. Fox, comparte orientación para los cuidadores de la enfermedad de Parkinson. Al abrir el link para descargar la guía os podéis registrar o no registraros seleccionando la última frase que aparece subrayada al pie de página (es opcional).
En esta guía, encontraréis algunos consejos sobre:
- Qué hacer durante los primeros días después del diagnóstico de Parkinson de un ser querido
- La enfermedad de Parkinson y el matrimonio
- Mantener amistades después del diagnóstico de un ser querido
- Cómo cuidarse (el cuidador o cuidadora) la propia vida emocional
Es muy importante hacer explícito este agradecimiento y reconocimiento, tanto como procurar que nuestros cuidadores descansen, desconecten, tengan su espacio y sigan disfrutando de la vida tanto como puedan. No esperemos ni un minuto para decírselo, de la misma forma que ellos no esperan cuando les pedimos una y mil veces ayuda.

En el terreno práctico, me gustaría compartir con vosotros la existencia de una empresa privada joven (principios de 2018) que se llama Qida y cuyo objeto social es la atención domiciliaria a personas con dependencia. Os adjunto un link a su página web por si alguno de vosotros tiene interés y/ó alguna necesidad. https://www.qida.es/es
Hasta pronto